Es el arte de diseñar y utilizar los diferentes tipos de letras, también conocidas como fuentes tipográficas para la producción de texto impreso o digital con fines estéticos o comunicativos. Estas a menudo son subestimadas, tienen un papel fundamental en el diseño gráfico. Si bien existen muchas otras técnicas y elementos de diseño que son igualmente importantes, la tipografía es la piedra angular del diseño gráfico.
La tipografía se puede considerar como una disciplina propia dentro del mundo del diseño gráfico, en términos generales las fuentes son un recurso indispensable para componer textos legibles y eficaces. La elección de una fuente inadecuada puede hacer que la lectura sea incómoda e incluso difícil, lo que afectará negativamente al mensaje que se quiere transmitir.
Existen diversos tipos de fuentes como la: serif, sans-serif, display y script. Las serif tienen pequeños detalles en sus líneas auxiliares conocidos como serifas; las sans-serif no tienen estos detalles; las display son llamativas y están diseñadas para capturar su atención; finalmente las script imitan la escritura cursiva.
La serif es una fuente clásica que suele utilizarse para libros o revistas con información en bloques extensos. Por otra parte, las sans-serif son perfectas para textos más cortos ya que suelen ser simples sin distracciones en sus formas geométricas lo que permite seguir leyendo con facilidad.
Aunque ya existan tipografías clásicas y populares entre los diseñadores como la Times New Roman y Georgia hay miles de opciones más disponibles. Para tomar una decisión adecuada hay que tener en cuenta muchos factores además el tema, desde la emoción deseada hasta los valores culturales que tiene cada fuente.
Los diseñadores gráficos son conscientes de esto y de la importancia que tiene elegir la tipografía adecuada. Por ello, suelen dedicar tiempo a estudiar cada letra, probar distintos tipos de fuentes, buscar inspiración en otros diseños, para así dar con aquella que mejor se adapte a sus necesidades y objetivos comunicativos. Asimismo, los elementos fundamentales para lograr una buena combinación de fuentes incluyen: tamaño (en función del tipo de texto), color (que podemos aprovechar para resaltar aspectos claves), interlineado (para permitir una lectura fluida) y espaciado entre palabras (para evitar colisiones).
Por lo tanto, la selección cuidadosa de la fuente en el diseño gráfico significa mucho más que un simple acto estético. Es una elección cuidadosa que no solo afectará al aspecto visual del diseño sino también a su legibilidad, coherencia y eficacia comunicativa. Por lo cual es fundamental entender cómo las diferentes formas estructurales pueden contribuir o complicar el resultado final del diseño.
Por todo lo anterior la tipografía dentro del mundo gráfico es importante para poder transmitir un mensaje claro y eficiente. Los elementos básicos como seleccionar las tipografías correctas, aplicar buenos tamaños, hacer uso de interlineados adecuados e implementar combinaciones armoniosas son imprescindibles dentro del proceso creativo ya sea en plataformas digitales impresas. Todo esto conformará un diseño potente y limpio digno de llamar atención del espectador o consumidor deseado.